El sector empresarial necesita extremar la prevención legal, para garantizar que apuesta por el cumplimiento normativo. Y, para dar respuesta a esta nueva necesidad, ha surgido una figura, la del Legal Compliance Officer. Se trata de un perfil que ya existía en el mundo anglosajón, pero que no irrumpió con fuerza en España hasta la entrada en vigor de la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo. Es por ello que existe una carencia de expertos en materia de prevención legal.
Los nuevos profesionales precisan contar con una formación amplia y rigurosa, a fin de minimizar las posibilidades de comisión de delitos, tanto voluntarios como involuntarios, dentro de la empresa. Para ello, habrá de estar capacitado para desarrollar y poner en marcha planes de gestión y supervisión eficaces, en los que se tenga en cuenta el catálogo de infracciones susceptibles de ser cometidas, para así contribuir de forma efectiva a evitar la responsabilidad penal de la persona jurídica, tanto si desea implantar estas buenas prácticas en su propia empresa, como para incluirlo en el catálogo de servicios ofertados a sus propios clientes.
Nuestro compromiso para su formación es el de ofrecer un completo contenido teórico, que se complementará con una apuesta decidida por la realización de casos prácticos, a fin de lograr que el alumno adquiera un alto nivel de profesionalización y especialización.